Hoy hemos participado en una actividad un poco inesperada y que nos ha sorprendido mucho a todos: un simulacro de incendios. Mientras cogíamos tranquilamente nuestro desayuno, hemos oído una sirena un poco diferente a la que suena cuando acaba el patio. ¡Pobrecitos, algunos que se asustaron un poco y casi sueltan una o dos lagrimitas! Pero no os podéis imaginar lo mayores que somos y lo bien que nos hemos dirigido todos hacia la salida más cercana: despacito, sin empujar y en un tren maravilloso. ¡Es que no pueden ser más geniales!
Pero claro, ellos esperaban algo más al final de esa salida sorpresa al patio. ¡Vaya chasco se han llevado cuando han visto que ya se había acabado todo!
Lo más importante es que ya estamos súper preparados por si tenemos que realizar una salida de emergencia. Las claves: no separarnos del grupo, no empujar y salir con mucha calma. ¡Todos preparados!
¡Muchísimas gracias a la profe Nines por la foto!
Con esta actividad, hemos aprendido todo lo necesario para ponernos a salvo en caso de emergencia y a ayudar a los otros cuando algo va mal, siempre de corazón a corazón.
Un saludo,
Seño Nazaret💕
Ostras! Pues León no me dijo nada! A ver si mañana le pregunto... ¡están preciosos y se les ve encantados! Ajenos al peligro... ;P
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